LESIONES DE RODILLA

RESUMEN

COMPRENDER SUS RODILLAS

PARA AYUDAR A PREVENIR LAS LESIONES Y EL DOLOR DE RODILLA:

CUANDO TIENE DOLOR DE RODILLA

Si ha tenido dolor de rodilla, sabe que puede empeorar y, en el peor de los casos, ser incapacitante. Ya sea que su dolor de rodilla sea el resultado de una artritis o una lesión temporal, hay pasos que puede tomar para aliviarlo y protegerse. 

Los datos recientes sugieren que el ejercicio, incluidas las técnicas para fortalecer y estirar los músculos que sostienen las rodillas, así como la fisioterapia, suelen ser tan eficaces como las opciones quirúrgicas para aliviar el dolor de la artritis en la rodilla.

ENTENDIENDO SUS RODILLAS

Sus rodillas están formadas por 4 huesos, con el hueso del muslo (o fémur) en la parte superior de la articulación y 2 huesos de la pierna (tibula y peroné) formando la parte inferior de la articulación. En la parte superior de la rodilla, un cuarto hueso, la rótula, se desliza hacia un surco poco profundo al final del fémur. Cuatro bandas principales de tejido conectivo elástico, fuerte pero flexible (como bandas de goma fuertes) conectan el fémur con la tibia y ayudan a mantener unidos los huesos de la rodilla para crear una estructura móvil similar a una bisagra que gira a medida que se dobla. Debido a su capacidad única de rotar y flexionar, la rodilla se conoce como articulación giratoria.

Otras estructuras de la rodilla incluyen bandas fibrosas de tejido llamadas tendones que conectan los músculos con los huesos. La rodilla tiene 2 tendones principales: el tendón del cuádriceps, que conecta el músculo cuádriceps largo en la parte frontal del muslo con la rótula, y el tendón rotuliano, que conecta la rótula con la tibia. Los tendones del cuádriceps y de la rótula le permiten estirar y alargar la pierna. Los isquiotibiales de la parte posterior de la pierna también ayudan a estabilizar la articulación de la rodilla.

Su rodilla también incluye el menisco, cartílago en forma de C que se curva alrededor del interior y exterior de la rodilla y amortigua la articulación. Sacos llenos de líquido llamados bursas rodean la rodilla, ayudan a amortiguar la articulación y permiten que los ligamentos y los tendones se deslicen suavemente sobre la rodilla.

Juntos, ligamentos, tendones y músculos sostienen y estabilizan la articulación de la rodilla. La debilidad en cualquiera de estos aumenta la probabilidad de lesión articular.

PARA AYUDAR A PREVENIR LESIONES Y DOLORES DE RODILLA:

1. Mantenga un peso saludable. El sobrepeso ejerce una tensión excesiva en todas las articulaciones, especialmente en las caderas, la zona lumbar, las rodillas, los tobillos y los pies. El estrés excesivo en las articulaciones puede aumentar su riesgo de osteoartritis. Además, los estudios muestran que las personas con sobrepeso tienden a tener músculos cuádriceps más débiles que ayudan a sostener la rodilla.
2. Use rodilleras de apoyo, estables y que le queden bien. Además de aumentar la presión sobre las rodillas, usar tacones altos puede tensar y acortar los músculos de la pantorrilla, lo que puede empujar el pie demasiado hacia adentro (sobrepronación). Cuando los pies están demasiado pronunciados, el arco se puede doblar y hacer rodar la parte inferior de la pierna hacia adentro, ejerciendo presión sobre el tobillo y la rodilla. Los zapatos planos o tacones de 1 pulgada o más cortos, los zapatos que le quedan bien y evitan que su pie se deslice de un lado a otro y de adelante hacia atrás, y los zapatos con suelas acolchadas son excelentes para proteger sus rodillas. Los zapatos con suela de goma antideslizante pueden ayudarlo a evitar resbalones en superficies resbaladizas, que también pueden lastimar sus rodillas. Si camina, corre y hace ejercicio con regularidad, cámbiese los zapatos de entrenamiento cada tres meses o con más frecuencia para asegurarse de que haya suficiente cojín para proteger sus rodillas, así como sus pies, tobillos, caderas y espalda.
3. Desarrolle músculos fuertes de piernas, caderas, glúteos y centrales. Tener músculos fuertes en general ayuda a proteger todas las articulaciones, incluidas las rodillas. Los músculos centrales fuertes son la base de una buena postura y una alineación esquelética saludable, las cuales son necesarias para distribuir la presión uniformemente a través de las articulaciones y proteger las rodillas de demasiada presión. Los músculos fuertes de las caderas, piernas y glúteos son especialmente eficaces para aliviar la presión sobre las rodillas.
4. Estire suave y constantemente los músculos que sostienen sus rodillas. Estirar las pantorrillas, los cuádriceps, los isquiotibiales, los flexores de la cadera y los músculos de los glúteos promueve la flexibilidad y la movilidad articular. Los estudios demuestran que, en general, mantenerse flexible es esencial para mantener las articulaciones sanas a medida que envejece.
5. Evite arrodillarse sobre superficies duras sin rodilleras o protectores. Arrodillarse sobre superficies duras y arrodillarse repetidamente puede comprimir y dañar las bolsas (bursitis) que amortiguan y protegen sus ligamentos y tendones.

CUANDO TIENE DOLOR DE RODILLA

Si tiene dolor de rodilla, consulte a su médico. Él o ella pueden ayudarlo a determinar la causa del dolor y, en muchos casos, recomendar opciones no quirúrgicas como hielo, elevación, compresión y apoyo para las rodillas. En algunos casos, su médico puede recomendar fisioterapia para ayudarlo a aumentar su flexibilidad y fortalecer los músculos que sostienen su rodilla. Si bien los problemas graves de rodilla pueden beneficiarse de la cirugía, es probable que su médico primero recomiende opciones no quirúrgicas y, si es posible, alivie su dolor.